jueves, 5 de marzo de 2009

LA ENSEÑANZA PRIMARIA EN GIPUZKOA Y D.PEDRO DE VITERI Y ARANA

En 1.844, un documento oficial de contratación de maestro, en un pueblo de 598 habitantes de Gipuzkoa (Siglo XIX), nos dice lo siguiente:

Nombramiento de maestro de Primeras Letras.-

-El 29 de Noviembre de l.844, en la casa consistorial y sala de ayuntamiento de A…,reunidos en ayuntamiento particular Juan Ignacio Aramburu, alcalde; Juan Antonio Labaka y Martin Olasagasti, regidores; Juan Antonio Urruzola, sindico procurador general; Miguel Antonio Gabirondo Esnaola, Francisco María Múgica y José Antonio Tapia, diputados del común,

- En virtud de comisión conferida por el ayuntamiento general, determinaron establecer y plantear su Escuela de Instrucción Primaria, como efectivamente se halla planteada, para cuya dirección y enseñanza, nombran por maestro de primeras letras a Don Jerónimo Antonio Legarra, natural y residente de A…; sujeto en quién concurren las circunstancias requeridas para el ejercicio de la Maestría (se halla examinado y aprobado de Maestro de Primeras Letras)

-Lo nombran maestro de A.. para 9 años (desde 10 Setiembre 1.844 hasta 10 Setiembre 1.853 bajo las condiciones siguientes:

1) Deberá tener contínua asistencia en su ministerio de enseñanza a la juventud, conforme lo practica hoy en día.

2) Que, aunque dio principio a la enseñanza hace ahora un año, su obligación debe contarse desde el 10 Setiembre 1.844 en que se examinó fue aprobado, pues la enseñanza hasta ese día debe entenderse gratuita, según prometió el maestro nombrado.

3) Que la renta del maestro se compondrá de:
-660 reales de vellón
- 15 fanegas de trigo y
-25 fanegas de maiz que los pagará el vecindario en proporción de las tierras de labranza y demás ramos que tiene cada
casa, según la gradación que le diere la comisión que se nombrará para este efecto.

4) Que la entrega de dicho 660 reales se la hará el tesorero de esta villa por semestres en Abril y Octubre de cada año; pero los granos deberá
recogerlos en las casas el mismo maestro, principiando el maiz por Enero y el trigo por Agosto.

5) Que además de la renta arriba asignada tendrá por cada discípulo de
- 7 a 9 años: dos celemines de trigo y otros dos de maiz
- 9 a 11 años tres celemines de trigo y otros tres de maiz:
(Si los padres o interesados quieren mandar los niños antes de los 7 años contribuirán al maestro como los niños de 7 a 9 años y todo el que quiera mandarlos desde los 11años en adelante contribuirá como los de 9 a 11 años)
Y si uno tiene más de dos hijos, deberá satisfacer por cada uno la mitad de lo que va señalado (es decir: si tiene 3, de dos y medio; si tiene
4, de Tres; y a este tenor por todos los demás).
Y esta obligación se impone irremisiblemente a los padres e interesados de los chicos, manden o no manden a estos a la escuela..

- Prometen los comparecientes que, si cumple como corresponde sus deberes, no será despojado de su cargo durante los 9 años, a no ser que él mismo quiera desistir.

- Y se obligan en nombre de la citada villa a satisfacerle los 660 reales de vellón en dinero de sus propios y arbitrios; y prometen obligar al vecindario a entregarle lo estipulado en trigo y maíz.

- Don Jerónimo Antonio Legarra lo aceptó .

Fueron testigos los vecinos de A.. Firmaron los que sabían


Ciento cincuenta años después, en Gipuzkoa, a diferencia de otros territorios, la Enseñanza Primaria estaba regida por escuelas y colegios privados y en menor medida escuelas públicas, municipales y de patronato. Era debido a las Ordenes religiosas ya existentes, además de las que se instalaron en nuestra provincia, por la expulsión de Francia decretada por la ley de Waldeck-Rousseau a partir de 1.901. A Irun y Hondarribia llegaron: Hijas de la Cruz, Dames de Saint Maur, Siervas de María, Ursulinas de Pau, Betharramistas, Sagrado Corazon, Hermanos de La Salle y San Vicente de Paul.

De 1.927 a 1.937 y patrocinadas por la Diputación funcionaron las “escuelitas rurales” en lugares remotos, tales como portazgos, donde acudían niños de ambos sexos de caseríos alejados y a los cuales impartían clase, funcionarios, no necesariamente maestros, sino miqueletes.etc…

La enseñanza obligatoria se situaba hasta los doce años y a partir de la Dictadura de Primo de Rivera hasta los catorce años.

La población alfabetizada en Gipuzkoa en 1.900 representaba un 43% . En 1.930 alcanzó el 72%, cuando la media del Estado era el 55%.

En la década de los cuarenta, cuando mi generación se inició en la escuela, en Irún había colegios de pago y escuelas gratuitas. Nosotros- mis hermanos y yo- de vuelta del exilio, con 9, 8 y 4 años fuimos alumnos de : La escuela del Patronato; escuela del Pilar (en el mismo edificio había - diferenciados - el colegio de pago y la escuela gratuita) y escuela pública de párvulos -sita en el actual Museo de Oiasso- regentada por Doña Juanita, Doña Clementina y Doña Rosario.

La siguiente generación (l.965) tuvo más posibilidades , con Ikastolas en Primaria , Institutos en el pueblo y después Universidad en Donostia.

Aunque con muchos problemas ,en nuestros días, la enseñanza pública, ha avanzado mucho. Las aulas tienen un alumnado limitado, todos son bilingües y algunos trilingües.

No puede hablarse de enseñanza pública en Gipuzkoa sin citar a D.Pedro de Viteri y Arana (Mondragón 1.833 – Biarritz 1.908) . Rico filántropo, vivió desde niño con sus padres en Bayona, estudió en Paris y Londres. Se dedicó con éxito a negocios en Madrid,Londres y Paris. Heredó de su padre y hermano, la fortuna lograda “ a costa de fatigas en lejano continente” . Se casó con la inglesa Celina Word y Bland y en sus últimos años se estableció en Biarritz .

Visitó su pueblo natal y costeó la restauración de la casa que fuera del historiador arrasatearra Esteban de Garibay. Manifestó su deseo de contribuir con su fortuna al desarrollo de su pueblo y provincia natal y a este objeto costeó la construcción de un edificio para escuelas laicas en Mondragón. Esta escuela se fundó en 1.902 y a continuación creó una fundación para la financiación y mantenimiento de centros de enseñanza. Extendió su labor y a él se debe la construcción de escuelas en las localidades de Hondarribía, Errentería, Pasai Donibane, Pasai Antxo, Irun, San Sebastián ,Aretxabaleta, Hernani y Urnieta. Casi todos los proyectos de estas escuelas eran del arquitecto irunés Juan José Aguinaga. Se calcula que Viteri donó en vida la cantidad de Ptas.775.000 de esa época.

En sesión de 30 de Agosto de 1.903 el Ayuntamiento de Hondarribia le nombró hijo adoptivo de la Ciudad .El edificio de la escuela- reconstruído- continúa en su lugar y sigue llamándose Viteri, asi como la calle en el que se encuentra.

En Irun, después del derribo de la escuela que fue substituída por el edificio del Juzgado, no hay ni calle ni monumento que recuerde al insigne benefactor ¿ No merece D.Pedro de Viteri y Arana, el reconocimiento de la Ciudad de Irún?.

Josefa María Setién.

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